viernes, 27 de junio de 2008

ahora cuando voy al kiosco me acuerdo de esto

en el 2005 se andaba diciendo en lobos que los cigarros iban a subir a $4. lo que nos parecía una cosa exageradísima y no terminábamos de creerle a las kiosqueras.
a esto los cigarros salían $1,20 el marlboro de 10. y $2,30 el común.
nosotras no teníamos plata directamente. intentábamos hacer changas como repartir propagandas de casas de electrodomésticos, dejar carteles de niñeras, etc.
la única changa que cumplimos fue vender café en la plaza el día del pueblo. el día de lobos, 2 de junio.
estoy hablando de mariana y yo, las dos estábamos de buzo turquesay no podíamos creer la cantidad de café que vendimos.
lo de las niñeras fracasó demasiado, habíamos planeado llevar el family para jugar con los chicos que cuidáramos, leerles cuentos, etc. las dos juntas, 2 x 1, obvio, a mitad de precio, digamos que pagaban una sola niñera pero iban dos.
el año pasado llamó una mujer a casa preguntando por las niñeras, - ni idea, le dijo mi viejo, después me contó. había quedado un cartel pegado en una juguetería de allá. lo vi varias veces.
las cosas que pasan siempre tarde o temprano, la mayoría de las cosas.
la cuestión de la plata era así: a mí me daban 50 cvos como mucho para la escuela, a veces ni me daban, así que vivíamos robando cigarros a los demás, porque éramos cinco las que fumábamos y ninguna llevaba. era desesperante a veces.
a marina, que trabajaba en una heladería, y fumaba 40 por día, le sacábamos mínimo cinco. cero consideración, pobre marina, nunca jamás nos negaba un cigarro y todas las veces le pedíamos perdón.
yo, uno siempre tenía para fumar antes de entrar. era inconcebible de otra manera. a las 7:45 llegaban lula, la falta, ceu, mari y me encontraban en frente de la escuela, fumando, después entrábamos, nadie hablaba, ni nos saludábamos porque era la muerte ir a la escuela a esa hora, y a esa escuela.
para la tarde no nos quedaba plata. llegábamos a juntar 1,20 de pedo con mariana y comprábamos un atado para las dos. a la noche ella se volvía a la quinta conmigo o sola. si se iba sola se llevaba un cigarro y a mi me dejaba tres porque siempre fumé más. algunas veces robábamos monedas, todas las que podíamos, pero era imposible, en casa no me daban plata porque era para cigarrillos.
era bueno por un lado, porque teníamos una misión que cumplir todas las tardes.
cuando no llegábamos al monto comprábamos cigarros sueltos en lo de "las uñas", una mina con uñas muy raras que tenía un kiosco a la vuelta de casa. o en lo del "cuello" un tipo muy raro con cuello ortopédico que abría el kiosco cualquier día, sin constancia alguna, y al abrir la puerta sonaba una cajita musical desafinada.
cuando no aguantábamos más en casa nos íbamos a la plaza zarini, "hipolandia" al lado de la vía.
todo para contar que un día mariana tenía de pedo $20 y se compró todos los paquetes que pudo para cuando los cigarros subieran. obviamente las noches que estábamos en la quinta y se acababan los cigarros, acudíamos a los de reserva y así duraron dos semanas.

2 comentarios:

Poly dijo...

el chaboncito de http://kritopraxia.blogspot.com/
está re loco, ojo con ese que es peligroso
jajaja
posta

Anónimo dijo...

jajaja me dijeron que ahi en lobos son re macanudos