jamás se dará muerte al verdadero espíritu
hay que aprender a atravesar el mundo sin perder toda la sangre
las casas me llevan, me mudan
como un animal al revés
hay casas cómodas, hay casas pobres rodeadas de basura
donde la belleza se planta como un árbol
y la noche quiere ser tierra y estrellas
cada minuto consiste en despertar
en un mundo antiguamente nuevo
pero ninguna de las casas es mi casa
solamente tengo un bolso de cosas ajenas
que procuro olvidar por todas partes
acá no hay que dormir, hay que sentir
que la casa se abre, se abre, se abre
sin parar de abrirse nunca