lunes, 30 de junio de 2008

todo humor es increible cuando es compartido
todo amor es increible cuando es compartido
todo tiempo es increible cuando es compartido
toda emoción es increible cuando es compartida

viernes, 27 de junio de 2008

me fascinan los signos de pregunta encerrando una palabra, cuando están de a muchos parecen bracitos de playmovil.
¿los ves?, ¿los ves?, ¿los ves?
son increibles realmente, pero no creo que entiendas cuánto lugar puede ocupar todo lo otro, cuando se vacía de nombre, es devastador.
te busqué por todos lados, no hay nada
más desesperante que los desencuentros
toda la vida me las ingenié para que pasen
igual, si dormís estás salvada
pero, si te fuiste, a dónde te fuiste?
porque anduve en avión
en colectivo, taxi, tren
y a pie como siempre
me la pasé buscando
pero cuando tenía tierra donde poner los pies
por lo menos era fácil volver a casa.

ahora cuando voy al kiosco me acuerdo de esto

en el 2005 se andaba diciendo en lobos que los cigarros iban a subir a $4. lo que nos parecía una cosa exageradísima y no terminábamos de creerle a las kiosqueras.
a esto los cigarros salían $1,20 el marlboro de 10. y $2,30 el común.
nosotras no teníamos plata directamente. intentábamos hacer changas como repartir propagandas de casas de electrodomésticos, dejar carteles de niñeras, etc.
la única changa que cumplimos fue vender café en la plaza el día del pueblo. el día de lobos, 2 de junio.
estoy hablando de mariana y yo, las dos estábamos de buzo turquesay no podíamos creer la cantidad de café que vendimos.
lo de las niñeras fracasó demasiado, habíamos planeado llevar el family para jugar con los chicos que cuidáramos, leerles cuentos, etc. las dos juntas, 2 x 1, obvio, a mitad de precio, digamos que pagaban una sola niñera pero iban dos.
el año pasado llamó una mujer a casa preguntando por las niñeras, - ni idea, le dijo mi viejo, después me contó. había quedado un cartel pegado en una juguetería de allá. lo vi varias veces.
las cosas que pasan siempre tarde o temprano, la mayoría de las cosas.
la cuestión de la plata era así: a mí me daban 50 cvos como mucho para la escuela, a veces ni me daban, así que vivíamos robando cigarros a los demás, porque éramos cinco las que fumábamos y ninguna llevaba. era desesperante a veces.
a marina, que trabajaba en una heladería, y fumaba 40 por día, le sacábamos mínimo cinco. cero consideración, pobre marina, nunca jamás nos negaba un cigarro y todas las veces le pedíamos perdón.
yo, uno siempre tenía para fumar antes de entrar. era inconcebible de otra manera. a las 7:45 llegaban lula, la falta, ceu, mari y me encontraban en frente de la escuela, fumando, después entrábamos, nadie hablaba, ni nos saludábamos porque era la muerte ir a la escuela a esa hora, y a esa escuela.
para la tarde no nos quedaba plata. llegábamos a juntar 1,20 de pedo con mariana y comprábamos un atado para las dos. a la noche ella se volvía a la quinta conmigo o sola. si se iba sola se llevaba un cigarro y a mi me dejaba tres porque siempre fumé más. algunas veces robábamos monedas, todas las que podíamos, pero era imposible, en casa no me daban plata porque era para cigarrillos.
era bueno por un lado, porque teníamos una misión que cumplir todas las tardes.
cuando no llegábamos al monto comprábamos cigarros sueltos en lo de "las uñas", una mina con uñas muy raras que tenía un kiosco a la vuelta de casa. o en lo del "cuello" un tipo muy raro con cuello ortopédico que abría el kiosco cualquier día, sin constancia alguna, y al abrir la puerta sonaba una cajita musical desafinada.
cuando no aguantábamos más en casa nos íbamos a la plaza zarini, "hipolandia" al lado de la vía.
todo para contar que un día mariana tenía de pedo $20 y se compró todos los paquetes que pudo para cuando los cigarros subieran. obviamente las noches que estábamos en la quinta y se acababan los cigarros, acudíamos a los de reserva y así duraron dos semanas.


buh, la palabra mágica

miércoles, 25 de junio de 2008



paranoid park, q buena película


¿cómo era aquello?
¿cómo vino el amor? ¿cómo se iba?
¿dónde quedaba el mar? ¿quién era el mar, entonces?
¿por qué me acuerdo siempre de tu voz, cuando reías?

lunes, 16 de junio de 2008

domingo, 15 de junio de 2008

hola cósima

te escribo esta carta para que sepas que te sigo queriendo como siempre, nada más se me están cayendo algunas cosas q pensé q subían.
es raro el mambo dar-recibir, cuando falla, las cosas rebotan contra las paredes, rebotan contra el techo, siempre vuelven las cosas, siempre están volviendo.
cambio etiquetas, de eso trabajo ahora cox, de cambiar de lugar las etiquetas para que parezca que pasa el tiempo, y que el tiempo transforma las cosas.
nada se transforma todo se termina cósima, en la vida no renunciamos a nada, sólo buscamos reemplazar las cosas, y con las cosas irremplazables? fumamos otro cigarrillo cósima. dormimos. no sientas que estoy triste, solamente estoy triste y no es nada grave, es el invierno, está viniendo porque todos los años viene y todavía no llegué a cambiar las etiquetas, igual hay mucho tiempo.

después recibo mails que hablan del pasado, cómo nos reimos ja, ja, ja.
es fácil, la ebullición. por ejemplo, el presente cuando se hace pasado.
sólido, ayer, líquido, hoy, gaseoso, mañana.
líquido hayer.
cuánto lugar tiene un envase de agua mineral, la misma botella toda la vida,

pero después recibo mails como este:

la palabra "pues" tampoco lleva tilde, pues!


lo siento, me tenté.


y pienso que es una cuestión de actitud que sea fácil el pasaje de un estado al otro.
es sumamente fácil, como el agua pasa de estado líquido a gaseoso.
bueno, un poco menos fácil, cuando el agua pasa de estado sólido a gaseoso, sin un puente líquido.
anoche me dormí revolviendo puré mágico con la mano. los de la esquina me tienen lástima si caigo a pedir comida a las cinco de la mañana porque en casa posta que no hay nada, escribo para no dormirme, la lástima no me importa tanto, sino lo importante es el pase de un estado al otro, fácil, como hace el agua.
voy a tener un barco, en serio o una casa suburbana y voy a regocijarme entre la mugre como me regocijo ahora nadando en mis miserias.

jueves, 12 de junio de 2008

La isla




Pero en algún momento hay que dormir
hay algunos que leen toda la noche
mientras pienso en una isla
de día.
Dueño alquila
una canción de dos notas
en la isla con sol.
Mirar el mar, cambio y fuera
la sal del mar y la tierra de la isla.
Es el invierno que pide
de noche, nada
de noche, todo
de noche muchas cosas no entran en
la noche limitada
revertir el sueño es una mala idea
que se escapa.
Mañana me levanto como siempre
pero con un día de más
otro de menos
pero cuando esté en la isla
pero cuando no haya más lenguaje
no quiero hablar
quiero vivir en la isla o si te quedás acá
dormir
para que la noche sea día.

Caminé de allá hasta acá
escuchando música
no es una elección, es una dificultad
de las calles ahora.
Cantidades de canciones que no cansen
desarmar o armar acá el sueño, allá la isla
va a estar cerca de
los días
todos los días
mirando
con ojos descansados.
No podés entender si no estuviste en la isla
lo que pasa
cuando el agua sube
cuando las montañas o los médanos se hunden
y te mojás el pantalón
hasta que el agua baja.
El frío polar desaparece si se repite
la sutileza no es calidez
es falta de
muchas cosas que te acerquen a
la isla de día
la isla de noche
la isla queda en un lugar muy lejos
pero existe y siempre
hay buenos recuerdos
siempre hay buenos recuerdos

los dejamos en la isla
cuando vamos
cuando fuimos
cuando vamos
o si venimos de la isla
nos quedamos con la mitad de la isla
incorporada entre los brazos.
Hay una isla no quiero hablar quiero bailar
para dejar las cosas a descansar
para dejar la isla en su lugar
que no es ninguno.
Y se fuga la isla.

¿quiénes son los que viven entre las palabras?
la preferencia de la sin referencia
es imposible
es importantísimo seguir
el paso del pie primero
con el pie segundo y así llegar
a la isla sabiendo sobre todo que
No vas a llegar a ninguna isla,
a lo sumo
practica la existencia de noche.
¿acaso quién vio realmente una isla?
¿acaso quién vivió realmente en la isla?

Las cosas se mueven en la casa
cuando corto la lechuga para el sándwich
cuando muero de hambre y dolor por tener que bajar
a comprar cualquier cosa que se pueda comer
porque en casa no queda nada.

Dueño vende depto amueblado con vista a la calle
habría cosas que aparecen con vida propia
o en la isla
sólo quedarán las hojas
que recuerdo del futuro.

Se me almacena la noche rota
atada a un pañuelo blanco de mi cabeza.
Prefiero una deforestación
que en vez de palabras colecciona imágenes
¿qué más es esto que coleccionistas moribundos
o la isla en la cabeza se fabrica
de a poco?

Algo que existe y está afuera
no te voy a decir qué es
pero en casa la casa me escucha
y los vecinos de abajo golpean con impaciencia
su techo
mi piso.
Yo lavo los platos
siempre con música,
al silencio no lo soporto.

domingo, 8 de junio de 2008




esta vez
vuelvo levantando muertos con una pala
que arrojo al borde del cordón
la vida como un video clip

cómo estaba el cielo el día en que te vas
juntando muertos
mientras por la sangre viaja
de todo

la vida encuadernada por las manos de
visionarios frustrados
prefiero vivir lo más lejos posible

tapar a los muertos con una manta de caras enhebradas
veo patas que se estiran para siempre
sus últimas palabras aclaman
una vida tipo video clip

las sangre es multicolor como "de todo" es
múltiplo de vos y yo
remando en un río que fluye en desorden
la diferencia entre un pueblo
seco y otro anexo al mar

lunes, 2 de junio de 2008

Molinos en techos de chapa




Miedo es no saber dónde está anclada la importancia.
Todo dolor tiene sentido,
una chica llorando porque perdió San Lorenzo
yo intentando ordenar el corazón
un lugar llamado Caos queda al borde de las costillas
¿dónde vamos a poner tanta belleza desparramada?
el aire que queda entre dos que lo quieren matar
¿cómo hacemos ahora?

Por la ventana veo los techos de chapa y el cielo de las siete

Un segundo de felicidad
despertamos para ver la salida del sol
sin querer, a la vez
y cambiamos la posición para dormir.
Ahora el sol está en el baño.

Adoro el retardo entre azulejos blancos
y un rayo de luz choca de lleno contra el piso
cuando no pongo la cara directo al golpe.

Si quisiera escapar saltaría del balcón
al techo de aluminio,
haría equilibrio por la cornisa hasta bajar al patio,
un giro céfalo para ver
el garaje de película yanqui
después me quedo cerca del árbol
a la altura de las ramas
a descansar.

El tiempo que lleve descansar.

y desde ahí miro los molinos de ciudad sobre los techos de chapa
se mueven a imagen y semejanza con una música perfecta
tanto que no necesita sonido
basta con el aire y con marchar circularmente
al mismo lado, al mismo ritmo. El sol
está en el baño ahora, yo no deseo escapar.

Deseo -además de desear todas las cosas-
quedarme sentada en el paredón que da a la calle
dejar las piernas colgando y cortar ramas,
apilar maderas al lado,
contemplarlas y cada tanto comprobar
la constancia de los molinos.

El cielo cambia todo el tiempo. Yo no deseo escapar
hay una escalera, de última,
pero nunca a la vereda, la vereda está pisada
mientras adentro voy a explotar de mugre
¿y que quedará de eso?

La felicidad es nadar
la melancolía es más bien flamear
la diferencia es el agua siempre.

No quiero huir, solamente comprobar ciertas cosas
por ejemplo ver un cuadro en la pared que dice:
somos todos los colores reinventados,
y después reinventarlos de nuevo
de vuelta, no de nuevo, que es distinto.

De nuevo pasa una sola vez, de vuelta es todos los días
o desde la segunda vez en adelante,
podemos mirar, de todas maneras tenemos ojos
los ciegos inventan los colores, eso no es miedo
es necesidad de caminar lento con un bastón cerca de las puertas
lejos de la gente,

no tengo miedo.
El miedo físico es una sensación:
todo enamoramiento es inesperado
es verdad, no hay nada más poético que las preguntas
y la vida reflexiva

atraer los hechos y maltratarlos, el tema es
reubicarlos en el lugar de origen
nunca es de nuevo, siempre es de vuelta.

El dolor físico para recordar que tenemos cuerpo
vamos arrastrando un tubo toda la vida
adentro nadie sufre por amor.
sufrimos de amor
nadie enferma por amor.
Nos enfermamos de
pensar en no escapar o no tirarnos de un salto al techo
¿quién respeta al primer pensamiento?

Todo el tiempo tratamos de corroborar, de esperar el retorno igual de la cosa
para poder decir sí.
El tema es el mismo de siempre: el orden se desordena
y la palabra reorden no existe.
Sí su acción
pero para eso tiene que existir la acción

hay gente que piensa demasiadas horas al día y no es lo mismo
fumar un cigarrillo de paquete que uno armado
Quizás sea cierto que esté arruinando todo,
que esté pensando siempre contrariamente a lo que es,
porque algo es
por ejemplo
las frases precisas del poema no las dije yo,
yo sólo junté esto y lo dejé acá
para que exista
como los molinos existen.