domingo, 24 de mayo de 2009




que cada acción sea el resultado de un deseo o el deseo mismo hecho acción
por ejemplo, que vivir en la ciudad sea un deseo y no un acto de cobardía
que el deseo llegue a su extremo, a su real naturaleza y que ésta coincida con la vida
que el extranjerismo por elección sea la consumación de una intensa y feliz indiferencia
que el deseo coincida con el destino

2 comentarios:

ana dijo...

ahora entiendo lo que escribiste

Pablo Distinto dijo...

Saludos para usted.


Como siempre, un placer encotrarme con sus letras.



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Pablo Terrible